jueves, 20 de junio de 2013

Asedios, las mejores partidas de mi vida.

 Un aspecto que la mayoría de la gente no solía explotar en Fantasy, eran las partidas de asedio. Todo el mundo ha jugado alguna, pero por lo general era algo que solían dejar como algo aislado. A mi por el contrario, me fascinaban, y eran de las partidas más competidas y geniales que he jugado a lo largo de mi vida en este hobbie.


 El primer suplemento de asedio de Warhammer, apareció en la 3ª edición y era una ampliación de las reglas que ya dejaban entrever en el reglamento de esta edición. Tenían además la curiosidad, de que incluía las reglas tanto para los asedios de Warhammer fantasy, como para los de Rogue Trader( Warhammer 40.000). Si aunque a muchos les cueste creerlo, había también asedios en el despiadado universo del cuarenta y un milenio. Junto a este libro, GW lanzó al mercado una fortaleza fabricada el poliexpan (o sea, corcho) que la verdad, estaban genial, con un buen grado de detalle y muy polivalente.


 En esta edición, las partidas que más disfruté fueron las de asedios en el 40.000. El que hubiera armas tan potentes de disparo tanto en un bando como en otro, le daba un enfoque totalmente distinto al asedio.
 Y una forma de jugar totalmente distinta. Ahora además, con la cantidad enorme que hay de escenografía del 40.000 sería muy fácil montar batallas de este tipo para jugar partidas de 2ª edición por ejemplo (las reglas de asedio de Rogue trader eran perfectamente válidas para la 2ª de 40k, con muy pocos ajustes) sin tener que currarnos demasiada escenografía al respecto.



 Mas tarde en 5ª, llegó las siguiente edición del suplemento para asedios. A este es la edición que más partidas de asedio he jugado, y la que mejores momentos, tanto por épicos como por divertidos me ha dado.  Recuerdo con gran afecto como mis imperiales defendían las murallas Hergig de pieles verdes, skavens, hombres bestia, y guerreros del caos. Hasta de hombres lagarto, la defendieron. Eso si, no se como recuperaban la ciudad, por que lo que es en las partidas nunca lograron la victoria y mi fortaleza cayó siempre en manos enemigas jejeje. Lo que no es motivo para que no fueran mis partidas favoritas.
 Además, esta edición incluía unas reglas para jugar una campaña, con las que representar las batallas y escaramuzas que sucedían antes del asedio, y que según se desarrollara, daba unas ventajas u otras a los dos bandos.



 Con esta edición, GW sacó al mercado una nueva fortaleza, esta vez realizada en el típico plástico gris que usa la companía. Eso si, esta ya salió a un precio bastante prohibitivo. De hecho, también se vendía por partes sueltas, para que fuera más asequible adquirirla poco a poco, o para elementos de escenografía aislados.


 Junto a la fortaleza, se comercializaron también la maquinaria de asedio, tanto para atacantes como para defensores. Tales como el ariete, la torre de asedio, calderos de aceite, etc.




 Estos elementos de asedio, ya no se comercializan, pero la fortaleza sigue estando disponible en la página de GW a 80 euros de nada.

  Más tarde, en el reglamento de 6ª, se incluyeron las reglas de asedios directamente en el reglamento. Pero aunque estaban bien. El cambio en la forma de jugar, hizo que ya no disfrutara tanto de las partidas. Amén de que tanto Enanos como Imperio, eran directamente los asediadores natos. Sencillamente, el hecho de que un cañón impactara automáticamente a un castillo, hacía que un general tanto enano como imperial, no necesitara gastar puntos en escalas, garfios, arietes, etc. Simplemente metía un par de cañones, y el resto de puntos en sus mejores tropas (caballerías pesadas por ejemplo para el imperio). En dos turnos tiraban el castillo abajo a cañonazos, y los pocos supervivientes que hubieran quedado (que recordemos que el defensor tenían la mitad de pts que el atacante, y que al caer una muralla mataba a muchos de sus ocupantes) recibía la carga de una ingente cantidad de tropas de élite enemigas que los barrían del mapa.

 Ya en octava, en el suplemento de campaña de Sangre en las tierras yermas, venían las reglas de asedio para esta edición, pero como no he llegado a jugarlas no puedo opinar sobre ellas. Si alguien lo ha hecho, que nos cuente.

 Para los que habéis recuperado el gusto por el Oldhammer, os recomiendo encarecidamente, que no dejéis de lado las partidas de asedio. Son de lo más divertido que os podáis imaginar.

3 comentarios:

  1. Apenas he jugado partidas con reglamento de asedios en mi vida warhammeril. Creo que el mayor obstáculo ha sido la escenografía: el coste de hacerla o comprarla, y el buscar un sitio donde guardarla.:P

    De todas formas, tomamos nota para el futuras partidas de oldhammer. XD

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  2. Qué decir que no se haya dicho ya muchas veces. Warhammer Asedio era sencillamente... magnífico.

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  3. Si quieres castillos baratos Bairrin, te recomiendo los de Zvezda. Son más pequeños (se supone que son para 20mm, aunque en realidad las minis de Zvezda son de 24). Pero sirven perfectamente para jugar con minis de 28mm.

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