domingo, 14 de septiembre de 2014

El límite de las cosas.




 En estos días de verano, en un foro privado que tenemos unos amigos y yo (La Sociedad de Borgon) debatíamos amplio y tendido sobre como ha ido cambiando el hobbie en estos últimos 10-15 años. En nuestra opinión evidentemente, para mal. Pero lo más importante en lo que todos coincidíamos, es en que la mayor parte de la culpa, no es de GW en si misma, si no de los jugadores.
 Para mi personalmente, la popularización de juego, trajo consigo la entrada al hobbie de toda clase de gente, entre ellos los que lo han echado a perder.
 Y no solo se trata de aquellos que hacen listas de ejército abominables. Ya sean aquellos que las idean, o los que simplemente se dedican a copiar la lista que les dicen por la red que es más efectiva para tal raza,  y usarla en sus partidas. Si no de aquellos que incluso queriendo ir de jugadores "no competitivos"  y presentando listas normales (todo lo que por normal pueden entender los jugadores actuales) exprimen al máximo las reglas, retorciéndolas o "interpretándolas" según les conviene en su beneficio.
 A raíz de esto, mi amigo Helios escribió una entrada en nuestro foro, y me ha parecido lo suficientemente interesante para ponerla aquí, y que deis vuestra opinión al respecto.
 Se que algunos de los más jóvenes que leéis este blog, lo veréis como una postura muy radical, y posiblemente hasta absurda. Pero eso es por que vosotros os habéis "criado" con unos conceptos sobre el juego, que nosotros ya consideramos erróneos de base.
 También se, que los demás lectores, los de nuestra "quinta" estaréis más cerca de esta postura.

 Si más, aquí os lo dejo.

Hace no mucho el caballero Elrudok, hermano de la Sociedad de Borgon, expuso un artículo sobre cómo y por qué el diseño de una lista de ejército puede, ya antes de haber empezado siquiera la partida, dar al traste con el espíritu de la misma. Y es que hay una serie de pilares fundamentales en este hobby sin cuya presencia las cosas están destinadas a torcerse antes siquiera de nacer. Para ello se utilizó un ejemplo de una lista de ejército, para la ocasión de Enanos, donde se veían claramente, para cualquiera que entienda de lo que estoy hablando, cuales son esos límites que hace ya demasiados años comenzaron a resquebrajarse y que actualmente están desmoronados por completo.

Hoy he visto otro triste ejemplo; aunque esta vez relacionado con la forma de jugar y no con la creación de la lista de ejército. Así que tras un rato de reflexión me he animado a escribir este breve artículo que pretende ser una continuación del escrito por Elrudok, esta vez extendiéndome acerca del uso de las reglas y el cómo exprimirlas hasta el asco.

Para ello, como primera parte de mi exposición, explicaré de forma todo lo clara posible la situación de una partida que he tenido la desgracia de ver.

La partida es una batalla en principio interesante. Partida multi jugador (hombres bestia, hombres lagarto y enanos), tres fuerzas pequeñas (1000 puntos) con un par de tropas normales y algún elemento más fuerte en cada lista para ofrecer algo de variedad y pegada, pero en principio sin ningún exceso especial. No hay horda de minotauros, ni cuatro girocópteros ni treinta y seis escamaduras en gélido. Todo normal y bien. Los ejércitos despliegan sin novedad aparente, buscando su plan de batalla y se van moviendo para conseguir alejar al rival del elemento central que deben conseguir.


Todo bien, la partida promete.
Mucha, mucha gente cree o afirma estar en posesión de un estilo de juego sano y deportivo. Muchos jugadores competitivos afirman ser perfectamente capaces de separar una partida normal con amigos, de su ambiente de juego habitual de lanzarse al cuello del otro con el fin de, a ser posible, ni dejarle tirar un dado. De barrer la mesa de miniaturas enemigas en una cuenta contra reloj donde se pierde más "estatus" conforme más turnos aguanta el otro en la mesa. Y no hay límites ni dudas al respecto de como hacerlo. Todo vale. Personajes baratos usados como redirectoras (¿los personajes no son elementos importantes del ejército? ¿personalidades destacadas que se salvaguardan para mantener la cabeza de mando del ejército? No importa, el reglamento y el libro lo permiten de "forma legal"). Cantidades ingentes de elementos teóricamente escasos según el trasfondo (¿alguien dijo girocópteros? ¿eso no son máquinas voladoras rarísimas de ver y en cuya naturaleza no confían del todo la mayoría de enanos "como Grugni manda"? Y a mí qué, son cojonudos por el coste en puntos que tienen así que me meto un mínimo de seis). Descompensación absoluta de desarrollo del ejército en base al trasfondo establecido ("¿guerreros del clan? esos son una mierda. ¿Para qué voy a meterlos cuando un esclavo vale menos de la mitad y de todas formas va a perder todos los combates igual? Nah... yo paso de los guerreros del clan, prefiero meterme dos unidades de sesenta esclavos, que cuestan menos y "empantanan mejor"). En fin... los ejemplos son, tristemente, numerosos. 

Y eso que, lamentablemente, esto es lo que hay forjado en la mentalidad de los jugadores actuales. Y poco o nada se puede hacer por remediarlo. Esta mentalidad, abandonadas las listas, se traslada rápidamente al tablero, donde cualquier cosa sirve para arañar una ventaja que, de actuar con lógica y deportividad, se nos escaparía. Pero claro... ¿qué vale más, la honestidad o la victoria? 
Y es entonces cuando esos jugadores que afirman poder jugar deportivamente, que asumen que pueden ser tus iguales pese a provenir de mundos de juego diametralmente opuestos, finalmente se revelan como tales y aflora lo que hay en su interior. Porque, al fin y al cabo, nadie puede alejarse de si mismo. Da igual cuanto se empeñen, porque su propia esencia de juego les impide ver, comprender, el por qué de su comportamiento erróneo. Da igual cuanto se lo expliques, no pueden entenderlo.

Y así finalmente, en lo que empezó como una partida tranquila, habitual, "deportiva", acaba surgiendo el más crudo e insufrible culodurismo para arañar esa ventaja. Porque en el fondo, a pesar de todo, lo que esa persona quiere es ganar. Y finalmente hará lo que sea necesario para conseguirlo.

¿Por qué digo eso? Pues porque ya avanzada la partida, allá por el cuarto turno o así, se produce la siguiente situación: una unidad de Bestigors combate contra una unidad de saurios. En la fase de movimiento, el jugador de los hombres lagarto mueve su unidad de eslizones para situarla detrás del combate entre los saurios y los bestigors, para que en caso de que la unidad de hijos del caos huya, choque contra ellos y, con suerte, reciba bajas debido al chequeo de terreno difícil que toda unidad en huida debe efectuar cuando atraviesa una unidad enemiga. Hasta ahí todo bien, ¿no?. Un uso táctico de envolver al enemigo para dañarlo cuando se encuentra vulnerable. Perfecto...

...pero, un momento... El jugador de hombres lagarto decide que, ya que son hostigadores, la unidad no mueve con normalidad en dos filas de seis como iba. No. Decide que mejor los pone en línea, uno al lado del otro, haciendo una fila larguísima de doce miniaturas (más separación entre ellas, recordemos que son hostigadores) ¡que llega hasta casi el final de la mesa!. Y claro, como las reglas dicen que la unidad en huida debe atravesar por completo la unidad enemiga, los bestigors se deslizarán a lo largo de toooooda la mesa hasta salir por el otro lado de la unidad de eslizones y dar con el borde del tablero, con la consiguiente destrucción de la unidad.
Bien. ¿Qué os ha parecido? Brillante estrategia ¿eh? No sé si la genialidad táctica de Sun Tzu, Julio César o el mismísimo Alejandro Magno podrían haber estado a la altura de semejante talento estratega.

  Y es en ejemplos como este donde se ve cómo y por qué el hobby ha llegado a ser lo que es: un soberana MIERDA. Una BASURA, sustentada por gente que nos arrebató la supremacía de lo que era correcto e incorrecto en el juego. Este hobby nos pertenecía a nosotros, a nuestras historias, nuestro trasfondo y nuestros épicos enfrentamientos, donde narrar una batalla era más importante que ganarla. Donde disfrutar con los actos inesperadamente heroicos de alguna de nuestras unidades o los fracasos estrepitosos de otras eran el pan habitual. Donde una lista de ejército contaba una historia acerca de unas grandes personalidades dispuestas a alzarse como grandes héroes entre los suyos, y las tropas que les acompañarían para llevarles hasta sus grandes logros. Pero no a cualquier precio, no... Si triunfaban debían hacerlo con coherencia y deportividad. Y si con ello no conseguían vencer es que no lo merecían... Pero no pasaba nada, siempre podían volver a la carga de nuevo para reclamar su gloria respetando siempre, eso si, el trasfondo y la deportividad.

ESO es Warhammer Fantasy Battles. Ese es el hobby que yo conocí, allá por mis años más mozos. Y fue lo que me fascinó de tal manera que a día de hoy, después de tantos años, sigo proclamando y jugando para demostrar que esa gente, esos llamados "competitivos" no puede arrebatarnos esta afición. No os engañéis... no es culpa de la empresa. Es culpa de los jugadores que la han convertido en lo que es. Quizá a GW le queda poca o ninguna vergüenza por otros asuntos muy distintos (precios, desentendimiento del hobby como tal, etc.). ¿Pero que los grupos jueguen como si al jugar a esto los genitales les fueran a aumentar 2 centímetros con cada victoria? Eso es sola y únicamente culpa de los propios jugadores. A nadie le ponen una pistola en la cabeza para que juegue de tal o cual manera. No me vale eso de "es que en esta edición se juega así"; "es que si el reglamento lo permite", "es que así le saco más provecho a esta regla y claro...". Mierda. MIER - DA. El que juega así es porque le da la p...... gana; y si el hobby, como cosa general, se ha convertido en lo que es hoy día es por culpa de esa gente.

Así que por ello y nada más, seguiré cuidando muy mucho qué gente dejo entrar en mi "círculo de juego"; y me consta que en nuestra asociación todos lo hacemos. Porque no queremos intrusos, no queremos que nadie nos arrebate lo que para nosotros es un hobby fantástico lleno de diversión y emociones. No vamos a consentirlo. Y los que habéis leído esto y habéis asentido con la cabeza, con comprensión personal en algún momento del artículo, deberíais hacer lo mismo. Es mejor calidad que cantidad, que nadie os engañe. No dejéis que la gente que se autodenominan "competitivos" (que es la manera suave de decir culoduros)  se apoderen de nuestro hobby. Es nuestro y no nos lo van a arrebatar.

Los caballeros de la Sociedad vigilamos, pero la responsabilidad es vuestra. Jugad con deportividad y batiros con honor, el hobby os lo agradecerá.

¿Que os parece? ¿Estáis de acuerdo? ¿No? Tanto mi hermano como yo mismo,  como ya imaginaréis por otra parte, somos acérrimos defensores de esta postura. Yo soy si cabe, aún más radical (puede que dentro de unos días ponga un artículo al respecto) como corresponde a cualquier buen enano barbaslargas y cascarrabias.

 En fin, que como siempre, esperamos vuestras respuestas. Un saludo a todos.





miércoles, 10 de septiembre de 2014

La vuelta al cole.



 Pues si señores, la vuelta al cole, es también para mi la vuelta a ponerme con el blog. Tras mes y medio de vacaciones, en las que poco o nada he hecho respecto a nuestro querido hobbie, hoy han vuelto los niños al cole, incluidos por supuesto los míos. Y eso, aunque pueda parecer una contradicción, es tiempo libre para mi, y para dedicarle al blog.

 Tengo un montón de entradas en el tintero que se han ido acumulando estas semanas de verano entre piscinas y playas, entre parques acuáticos y escapadas a casas rurales y campings. Si os soy sincero, no se ni por donde empezar. Tengo que ponerme a hacer un montón de fotos de las miniaturas que mi hermano me ha ido trayendo (por que el no para ni en verano) Como por ejemplo el resto del ejército enano que ya os mostré anteriormente, el nuevo ejército de Skavens de 3ª que está pintando, y el de orcos y goblins también de 3ª que quiero pintar yo.
 Como adelanto, os dejo esta foto que me mandó mi hermano al Whatsapp




 Además, tengo también que poner alguna entrada relacionada con opiniones sobre el hobbie en si mismo, y algunas cositas más. Estad atentos por que estos días van a ser ajetreados.

 Un saludo a todos, gracias por la espera, y nos leemos.