sábado, 29 de noviembre de 2014

Asalto a la puerta Este

 Toc-toc-toc-toc. toc-toc-toc-toc, con unos rápidos y rítmicos golpecitos contra una de las almenas, Skalf vació su pipa y se dispuso a llenarla con la mezcla de hierbas con la que les habían obsequiado, la última caravana de mercaderes imperiales que había atravesado la puerta hacia tierras más exóticas. Ya le quedaba poca y era una pena. Aunque no le gustaba admitirlo, esos halflings de la asamblea cultivaban una hierba para pipa excelente. Y un buen reconfortante para las frías noches de guardia en Bardok Kadrin, la puerta Este. Mientras encendía de nuevo su pipa, observaba entretenido como Buffork Tanninsson, el señor del clan al mando de la defensa de la puerta, discutía acaloradamente con un grupo de matadores bastante ebrios en su mayoría.

 Bardok Kadrin era un paso de montaña fortificado que protegía el lado este del Paso de los Picos con dirección a Karak Kadrin. Era habitual ver pasar por ella a grupos de enanos juramentados que tras hacer peregrinaje a la torre de los matadores, se adentraban por el comino hacia el este en busca de pieles verdes y otras alimañas contra las que encontrar una muerte honorable en combate. Y no era difícil la verdad, ya que al otro extremo del paso, en la falda de las montañas del fin del mundo, se encontraba la Guarida de Gnashak. Una caverna inmunda repleta a rebosar de goblins, y otros pieles verdes. Y uno de los motivos principales por los que Bardok Kadrin era tan necesaria.

-Humm humm hummm, cof cof cof cof.  Skalf casi se ahoga con el humo de la pipa  al reírse mientras aspiraba una bocanada.
- Es increíble la prisa que tienen por morir, ¿no te parece?

 Su interlocutor, Snorri estaba ensimismado en sus pensamientos y contestó con un escueto...

-¿Por qué, que pasa?

-¿Por qué? Gruñó Skalf. El señor Buffork lleva discutiendo con ese grupo de matadores más de una hora ¿y aún no te has enterado? ¿En que os pasáis el día pensando los jovenzuelos?
 El herrero está renovando las runas de protección de la puerta, y ahora mismo no se puede abrir. Tu tío les ha repetido un millar de veces que la puerta no se abrirá hasta el alba. Pero por lo visto tienen demasiada prisa por morir como para esperar el par de horas que quedan.

 Snorri asintió sin ganas, más concentrado en sus asuntos que en lo que le decía su veterano compañero. Skalf soltó un sonoro refunfuño y se volvió para seguir observando la discusión que seguía teniendo lugar abajo junto a la puerta.

 El joven Snorri estaba bastante intranquilo y no le interesaban demasiado las broncas de taberna. Era el sobrino menor del señor del clan Tanninsson, y había sido asignado a la guarnición de la puerta para demostrar que ya era digno de considerarse todo un enano, y no un barbilampiño. No podía defraudar a su familia.
  Hacía un buen rato que le había parecido ver movimiento en la entrada de la mina abandonada, que había poco después de los muros que defendía. Pero no podía ser. Aquella mina estaba cerrada hacia tiempo por haber sufrido varios derrumbes, y a que ya no contenía apenas mineral de valor. No tenía sentido que una cuadrilla de mineros hubiera entrado en ella.
 Pero el estaba seguro de haber visto unas sombras moverse cerca de la entrada. No habían sido más que unas rápidas y oscuras siluetas, entre el mar de sombras con que la noche lo cubría todo, pero algo se había movido. De eso estaba seguro.
 Posiblemente no fuera nada más que una cabra montesa con sus crías. Pero si no lo era, estaban en apuros. La mina se encontraba ya tras los muros, dentro del valle, así que una fortaleza que estaba diseñada para repeler ataques que vinieran desde el este, de poco iba a servir contra unos enemigos que atacaran desde dentro.

 -Maldita sea Snorri, para de dar vueltas, que me pones de los nervios. Skalf empezaba a cabrearse con su joven compañero.

 -He visto algo moverse en la mina.

 -No digas tonterías, la mina está abandonada. Allí no hay nadie.

 -En serio Skalf, algo se mueve allí.

Snorri intentó aguzar la vista, y de pronto pudo distinguir perfectamente una imagen que heló la sangre.

 -¡Grobi........! El grito de aviso murió en su boca nada más nacer. Un astil de negras plumas grasientas le había atravesado la garganta.

 -¡Alarma! Gritó Skalf, mientras se le caía la pipa por el sobresalto.  ¡Hay goblins en las minas! ¡Haced sonar el cuerno!

 Bduuuuuuuuuuuumm Bduuuuuuuuuuuuuuumm

 El gran cuerno de alarma sonó por toda la garganta del valle alertando a la guarnición de Karak Kadrin que la puerta Este estaba siendo atacada, y avisando a todos los que lo poblaban para que se refugiaran en la montaña.

 Los matadores que hasta hacía unos instantes habían estado discutiendo con Buffork Tanninsson, ahora se preparaban para enfrentarse a los goblins. Cuando entonces otros sonidos graves y acompasados llegaron desde el otro lado del muro.
 Eran tambores de guerra orcos. Una gran horda piel verde llegaba desde el Este con escalas para asaltar los muros.  Pero eso era lo de menos. ¡Tenían un gigante! Eso podía ser un gran problema, sobre todo si la puerta estaba sin las runas de protección listas.

Olaf Ranulfsson el herrero rúnico se dirigió al señor del clan:

 -Aún necesito un rato para acabar de renovar las runas, Si el gigante llega hasta aquí antes de que termine estamos perdidos. Esto solo serán unos trozos de madera y acero que no lo detendrán. Tenéis que pararlo como sea.

 Uno de los matadores apartó a Buffork antes de que este respondiera, y dijo:

 -Nosotros nos encargamos de grandullón. dejadnos salir y cerrad la puerta tras nosotros. Te daremos el tiempo que necesitas. Vosotros encargaos de esos miserables goblins.

 -Al final saldréis antes como queríais, Les contestó con una media sonrisa nerviosa el señor del clan.

 -Parece que si. Ya te dije que de una manera o de otra saldríamos antes del amanecer hum humm.

 Skalf cargó su arcabuz y se dispuso a acabar con aquellos seres inmundos. Pagarían caro la muerte del joven Snorri. Le esperaba una buena bronca por no haber cuidado mejor del sobrino de su señor.
 Entonces vio unas siluetas que le preocuparon aún más que el gigante y que la futura reprimenda del señor del clan. 
 Esos malnacidos tenían jinetes de araña. Contra esos bichos asquerosos los muros no servían de nada.
 En fin, si Grimnir así lo quería, este sería su fin. Pero venderían caras sus vidas. Al fin y al cabo , su misión más que detener un gran ataque, era dar tiempo a los habitantes del valle a refugiarse en la montaña. Karak Kadrin era prácticamente inexpugnable, pero el valle era otro cantar. Si los pieles verdes atravesaban la puerta antes que que la gente tuviera tiempo de llegar a la montaña, estaban perdidos. Y por Grungni que iban a tener ese tiempo.

 Skalf ya se había hecho a la idea de que moriría allí, cuando empezó a escuchar un siseo en el aire. Sutil al principio. pero que se iba haciendo cada vez más intenso. Si, definitivamente era un girocoptero que llegaba para unirse al combate. Si llegaba a tiempo, puede que no todo estuviera perdido. Incluso puede que invitara a una ronda de cervezas en la taberna de Rolf en el nuevo día que se avecinaba.


 Y con esta introducción, os presento nuestro nuevo informe de batalla. Hemos tardado lo nuestro, pero creo que la espera habrá merecido la pena. Todo el mérito por supuesto es de mi hermano, que se ha currado el solito Bardok Kadrin, y se ha venido para que jugáramos esta batalla. Y como no podía ser de otra forma, para empezar, os presento el paso de montaña fortificado de Bardok Kadrin.


Una vision general del paso de montaña fortificado.

Un Argonas, en versión Khazalid jejeje.


Un buen trabajo de manpostería enana.



Una buena chimenea en la que calentarse durante la ronda de guardia.



La fortaleza tiene muchas entradas y compuertas para que los defensores puedan ir rápidamente de un lado a otro.

 Y bueno, por ahora, mientras os dejo babeando un rato,  me voy a hacer la comida, y esta tarde colgaré en una segunda parte el informe de batalla (si, soy así de malísimo jejeje)
 Así además no se hace la entrada tan sumamente larga, y os doy tiempo a que podáis ver bien todos los detalles de la fortaleza.

 Un saludo y hasta dentro de un rato en el informe de batalla.

 PD. Aún así espero vuestros comentarios sobre la gran obra de construcción de los enanos de mi hermano. Que se lo ha currado el tío un rato largo.



viernes, 31 de octubre de 2014

Happy Happy Halloween

 Para todos los que tengáis niños pequeños, y por que no, para los que no tengáis niños (seguro que vosotros sois niños grandes) Que paséis una noche de miedo (en el buen sentido claro está) Y cuidado con hincharse a comer chuches, que luego vienen los dolores de barriga jejeje

 Y como mi hermano es muy cumplido, aquí os deja una mini para celebrarlo.

Truco o trato.

 Y un poco de música taladracerebros para iros haciendo el cuerpo para esta noche, tarde o cuando tengáis pensado salir con los peques.




Un saludo a todos.




viernes, 24 de octubre de 2014

¿Quien esclaviza a quien? Informe de batalla.

 El gélido viento del norte sopló entre la coníferas del bosque cercano, emitiendo un gemido que hacía aún menos apacible un atardecer ya de por si siniestro en las tierras del sur de Naggartoh. 
 Kull Vraneth miraba con desprecio las ruinas de lo que parecía ser un pobre asentamiento humano derruido. Eso es lo que había venido a buscar, miserables esclavos huidos que se había establecido en un pequeño poblado al sur de las montañas del espinazo negro, en la costa de Ashem.
  Eran tan estúpidos que creían que por alejarse unos cuantos cientos de km de la ciudad Druchii más cercana, y tener de por medio montañas y bosques plagados de monstruos y peligros, ya iban a estar a salvo fuera del alcance de sus crueles amos.
 No, eso era algo que jamás podía ocurrir. Permitirlo daría pie a pensar a otros esclavos que merecía la pena huir, o al menos intentarlo. Daba igual que se hubieran establecido en los mismísimos desiertos del caos, una expedición sería enviada a destruir ese lugar y matar a los fugados, al menos a la mayoría. Unos cuantos serían llevados de vuelta a Naggaroth, y repartidos por las distintas ciudades. Serian torturados durante semanas hasta que finalmente fueran sacrificados en los altares de Khaine. Sus gritos y lamentos servirían de aviso a los demás esclavos.

 El asentamiento parecía haber sido derruido hace ya mucho tiempo, por lo que o bien este no era el lugar que buscaban, y los exploradores serían sacrificados allí mismo por su incompetencia, o bien el señor de los verdugos lo había mandado a una trampa. La naturaleza mezquina y paranóica de Kull le hizo pensar que la segunda opción era la más segura. Su poder en la corte de Har-ganeth había aumentado mucho con sus últimas victorias, los celos de sus señor podían haberle costado una sentencia de muerte.

 De repente, el ruido de tropas marchando en el horizonte lo sacó de sus pensamientos. Uno de los miembros de su guardia le hizo una señal dirigida al sur. Un pequeño ejército se divisaba saliendo de los bosques.
 ¿Acaso estos patéticos humanos tendrían el valor de haberse armado y enfrentarse a él? No, ni siquiera tendría el placer de matar hombres. Eran Skavens, una pequeña horda de estas inmundas bestias, despreciables y malolientes hijos de dios rata. Eso explicaba por que el asentamiento humano estaba destruido y no había rastro de ellos. Habían huido de sus amos elfos, solo para caer esclavos de los skavens.
 Por lo visto esta pequeña hueste buscaba más humanos para capturar. Bueno, al final, el viaje no sería en balde. Kull se relamió los labios, y trazó un nuevo plan en su mente. Si no había humanos, llevaría esclavos skavens para las minas. No le reportaría tanta gloria como los humanos fugados, pero si que le haría ganar una buena suma de dinero. Y este, bien empleado en el templo de Khaine, le podía garantizar los servicios de uno de sus discípulos. Ya era hora de que el título de señor de los verdugos cambiara de dueño, Y una buen puñal envenenado en la espalda, era una buena forma de hacer que su actual propietario dejara el cargo.

  Y así con esta pequeña introducción, os presento la batalla que esta mañana hemos jugado Helios y yo. Nuestra intención es ir haciendo cada mes uno parecido y ponerlo en el blog. Esa es nuestra intención, aunque como ya se sabe, luego los compromisos y los imprevistos, juegan malas pasadas (sobre todo cuando tienes niños pequeños)

 En este primer informe de batalla, Hemos usado los elfos oscuros que ya os enseñe en el blog pintados por mi hermano (con un pequeño añadido) y los Skavens de Helios. En el de Helios, hay mezcla de miniaturas de varias ediciones, pero eso no es algo importante, si las minis nos gustan. Es más, en su ejército va una Quimera de las nuevas (de mi colección) pintada por Luife, ya que el no tenía aun pintada la suya. ¿Una quimera dirán algunos? Pues si.  Para los que no estéis muy puestos en el trasfondo Skaven antiguo, os diré que el clan Moulder era famoso por capturar toda serie de monstruos en los desiertos del caos para vender a otros clanes, o para hacer experimentos con ellos. Y entre los más codiciados estaban las Quimeras.
 Como hemos jugado con una mezcla de reglas de 8ª, con magia de 5ª, y libros de 4ª (si, somos así de raros) hemos decidido volver a la vieja táctica de poder meter monstruos sueltos.

 Para empezar aquí os dejo mi ejército


Los incursores de Kull Vraneth


Mi general Kull Vraneth. Algunos de lectores como Luife, o Juanjo del Castillo. Seguro que recuerdan con cariño esta miniatura.


El paladín hechicero Ruerl Tuervenom

 Ahora el ejército Skaven.



Toda una horda al lado de los elfos oscuros.
El señor de la guerra, el paladín brujo, y el porta de batalla skavens (todos ellos tramando como matar a los otros, seguro)

Y por supuesto no podía faltar un asesino.

 Tras las primeras tiradas de rigor, Helios pudo elegir el lado de la mesa con menos obstáculos, que era el que le convenía más para poder desplegar sus unidades de mayor tamaño, y ganó la tirada para ver quien empezaba, decidiendo empezar el mismo.

 Aquí los despliegues iniciales.


El despliegue Skaven que abarca casi toda la mesa.

Los elfos oscuros superados en número hacen un despliegue más compacto.


 Ya desde el primer turno se vio que los Skavens teniendo una gran superioridad numérica, y con el apoyo de la Quimera, necesitaba trabar combate cuanto antes. Así que marchó con todas sus tropas esperando dejar el menor número de disparos posibles tanto a ballesteros como al lanzavirotes.




 Los elfos oscuros viendo la que se les venía encima, decidieron esperar un poco atrás y disparar todo lo que tenían. Esperando que entre disparos y magia, pudieran hacer el daño suficiente para que cuando llegara el combate, sus mejores tropas pudieran hacer frente a la marea Skaven. Pero a pesar de que los ballesteros consiguieron hacer una herida a la Quimera, el lanzavirotes no le hizo ni un rasguño, y los vientos de la magia tampoco estuvieron del lado de los elfos. Ruerl Tuervenom conocía el Horror negro de Arnizipal, pero cuando tras reunir suficiente energía se disponía a lanzarlo y acabar con un buen montón de ratas, el brujo skaven soltó una risita chillona y mostró la carta de "Rebote", dispersando el hechizo de magia oscura y lanzando a su vez un Viento ponzoñoso contra la unidad del Ruerl, matando a 5 de sus guerreros.


¡¡¡¡Rebota rebota y en tu culo explota!!! O algo así me dijo el brujo skaven.
 En el segundo turno Skaven dieron comienzo las hostilidades de verdad. La unidad de alimañas con el señor de la guerra skaven, cargó contra mi guardia negra al mando de Kull Vraneth, y la Quimera hizo lo propio contra la unidad de guerreros elfos oscuros y el hechicero. Mi general desafió al suyo, que a pesar de ser un cobarde skaven, aceptó. Y cuando la Quimera se disponía a matar a mi hechicero, salió en su defensa su familiar guerrero.




Métete con uno de tu tamaño abusón.

Mi general se enfrenta al señor de la guerra skaven mientra canta Gigatron "un millón de cabezas corté, con el mástil de mi guitarra.."
 Mi general iba armado con el hacha de los verdugos, pero el miserable skaven consiguió escaparse de perder la cabeza a pesar de recibir una herida. Los skavens ganaron el combate, y tras el chequeo de desmoralización, como es normal en mi, un 11 hizo que mi general y su escolta salieran por patas.
 Mientras tanto, aunque la Quimera mató al familiar guerrero, a un par de guerreros y ganó el combate, estos aguantaron valientemente (al contrario que su general) Aunque su final estaba ya decidido.

 En el siguiente turno, Mi general decidió que en realidad los skavens no se vendían bien, y se piró de vuelta a Naggaroth (vamos que saqué otro 11 en el chequeo de reagrupamiento y el y su unidad se fueron de la mesa). Cargué con los corsarios y los gélidos a la unidad de guerreros skaven del flanco derecho que fueron masacrados, y con todos los disparos que tenía, solo conseguí matar a 4 corredores de alcantarilla. En la fase de magia no conseguí lanzar ningún hechizo, Y empezó el tercer turno skaven.

Aunque el sándwich de rata no está muy allá, tras la huida de mi general, y la inminente muerte de mi hechicero, no había mucho más que mascar.


 En su turno los skavens prácticamente terminaron de decidir la batalla a su favor. La quimera mató al  hechicero y a un buen montón de guerreros, que aún así se negaron a irse. La otra unidad de guerreros del clan con el brujo skaven y los corredores de alcantarilla cargaron contra los ballesteros, y el lanzallamas probó a hacer churrasco de elfos, achicharrando a unos pocos monjes de plaga por el camino.

Valentía suicida que lo llaman ahora. "Con dos cojones joder" que lo hemos llamado siempre.

La barbacoa, la barbacoa... cantaba la dotación del lanzallamas.
Un porta de batalla skaven, un asesino, corredores, y un huevo y medio de guerreros del clan. Estos pobres ballesteros lo tenían muy neeeeeeeeegro.

 En el siguiente turno, los monjes de plaga cargaron a los corsarios y se masacraron mutuamente, con ligera ventaja ratonil. Los gélidos dieron media vuelta y se dispusieron a vender caras sus vidas, mientras la Quimera se tomaba un segundo tentempié de elfos con la dotación del lanzavirotes.
 Finalmente los últimos monjes de plaga acabaron con los corsarios, y los gélidos en una carga suicida, consiguieron hacerle una herida al general, ganar el combate y hacer huir a la unidad de alimañas con su señor de la guerra y su lanzallamas de disformidad. Pero perdiendo a tres de ellos en el proceso. Con lo cual, los dos últimos elfos oscuros de la mesa maldijeron a los hijos de la rata cornuda y se dispusieron a entregar sus vidas a Khaine en una lluvia de hechizos  y muerte.

Para una oportunidad que tenían de eliminar al general enemigo, estos mostraron como se huye de verdad y sacaron 12 pulgadas  en la tirada. Los gelidos solo 8, y con ello, su última esperanza se desvanecía.

¿Alguien quiere ancas de gélido a la salsa de Druchii bien hechas?


 Bueno, pues una gran mañana con una gran partida que quizás se decidió demasiado pronto por mis famosos chequeos de liderazgo, pero que ha tenido todo lo que esperábamos. Diversión, emoción y un aspecto espectacular.
 Espero que hayáis disfrutado con el informe, al menos una parte de lo que nosotros hemos disfrutado jugándolo. Pronto iremos preparando el siguiente, entre enanos, y orcos y goblins.

 Un saludo, y esperamos vuestros comentarios.






viernes, 17 de octubre de 2014

Los viajes del tío la vara.


 Bueno, pues tras unos cuantos días de inactividad, absorbido por las obligaciones con mis peques, este fin se semana me fui a un pequeño viaje (2 días) de ocio con mi gran amigo Daniel Pro (Zenit Miniaturas). Nos fuimos a Nottingham a hacer unas cuantas visitas a marcas de miniaturas y a hacer un poco de turismo.
  La ciudad de Nottingham como tal es bastante bonita, aunque la verdad, no pudimos disfrutarla mucho debido a la incesante lluvia (algo normal por esas tierras en estas fechas) Pero aún así, creo que merece la pena, sobre todo si eres un friki miniaturil como nosotros. Es una ciudad que tiene muy presente su historia, y su relación con sus fábulas por decirlo de alguna manera. Además, el hecho que gran parte de la ciudad conserve la arquitectura típica del medievo refuerza esa sensación.

 En la plaza del Ayuntamiento. 
Junto a la estatua de Robin Hood
En la puerta de un tipico Pub/posada inglés, que como reza su  letrero, es la más antigua de Inglaterra.

 En la entrada del Castillo de Nottingham.


Y junto a la estatua de Brian Clough, el entrenador que subió al Nottingham Forest a primera, y le hizo ganar la liga y dos copas de Europa.

 En lo referente a la parte friki de nuestro viaje, era casi obligado para alguien de nuestro mundillo pasar por lo central de Games Workshop.  Era obligado si, pero desde luego es también una pérdida de tiempo. El que no haya tenido la suerte de conocerlo en sus buenos momentos, ya no tendrá la oportunidad de hacerlo. Ahora es simplemente una tienda de GW típica, algo más grande y con una taberna adosada. Una taberna bonita si, sobre todo por que está decorada con cosas que a nosotros nos gustan, pero conozco cientos de tabernas temáticas mucho mejores. En el mismo Nottingham sin ir más lejos puedes encontrar cientos de tabernas que le dan mil vueltas.


En la famosa entrada de la empresa.
Junto al Rhino de los aparcamientos


Y junto a la estatua del ultramarine, ya dentro del Warhammer World.
 Seguramente estaréis pensando, ahora viene lo bueno. Tras un montón de fotos del barbas este y su colega, empiezan las fotos que nos interesan. Pues no, siento deciros que no hay mucho que enseñar. El Warhammer World se reduce a un puñado de mesas (todas ellas hechas con la mesa modular que vende GW) un par de estátuas, el diorama de los tiránidos atacando la fortaleza de los lobos, y por supuesto una buena cantidad de espacio dedicado a la tienda para que puedas gastarte tu dinero en sus productos y aprovechar grandes ofertas........a no espera, que esa palabra ya ni la conocen.

Una visión general del sitio 
Adam Troke echando una partida con unos chavales (también vimos a alguno que otro de los nuevos "talentos" de GW en la taberna)

Una mesa para el hobbit

Una mesa temática de Khemri
Y junto al diorama mencionado antes. Es el único que han dejado, y por que todas las miniaturas que aparecen, están en el catálogo actual.
 Ya está, no hay más. No hay museo ni nada que se le parezca. Lo han cerrado por que no da un beneficio directo, y por tanto la nueva directiva de la empresa no puede consentir tener algo así.
 Al fondo de la sala (cerca de la partida donde está Adam Troke) hay un par de vitrinas con algunos ejércitos y minis de jugadores o empleados), pero que pasan escasamente del centenar de minis.
 Lo único que nos quedaba por ver, era la famosa taberna Bugman's.
La entrada desde la misma sala del Warhammer World.


El libro de los agravios.

El Ghal Maraz presidiendo la entrada.


Una visión general.
 Había algunos detalles curiosos en forma de escudos y demás colgados por las paredes, pero nada ramarcable ni que no se puedan ver en cualquier pub temático. Eso si, tenían una tienda de souvenirs para venderte copias en resina Failcast de Josef Bugman a 15 libras (unos 17 euros). La comida no tenía mala pinta, pero ya nos comentaron que había empeorado mucho y que no era un sitio precisamente barato. Nos tomamos un par de pintas (por 7 libras, casi 9 euros) sobre todo para sentarnos un rato y descansar, por que esa es otra, no hay ningún autobús que llegue hasta donde está le central. Así que o coges un taxi, o echas una media hora/ tres cuartos andando bajo la lluvia.
 En total, incluso tras haber echado un buen rato de caminata bajo la lluvia hasta allí, no estuvimos más de 20 min, y por que 15 estuvimos sentados en la taberna tomándonos las pintas.


 Por la tarde, nos fuimos a Mantic. Que diferencia madre mía. Nos atendieron con toda la cordialidad del mundo, nos invitaron a café y té, y nos enseñaron todas las instalaciones de la empresa (vimos como trabajaban a destajo embalando y preparando las cajas de sus últimos Crowfoundings) Se nota que son lo que GW era hace 15 años. Un empresa de frikis, dirigida por frikis, para los frikis. Se respira buen ambiente, y a nadie le importaba vernos por allí importunando (bueno, el escultor que estaba allí era bastante sieso jejeje, pero supongo que no le gustaría que lo interrumpiéramos  en plena escultura) Stewart el chico que nos hizo de guía ya que Ronnie Renton y algunos otros estaban en algunas convenciones, fue la mar de amable con nosotros, y nos lo pasamos genial. No eché demasiadas fotos por la empresa, ya que tenían un montón de proyectos y novedades por allí en medio, y no era plan.

Con Stewart en la sala donde tienen las vitrinas de los ejércitos pintados.




El ejército goblin me pareció el más chulo de todos.


Miniaturas de Dread Ball y algunas más.





 En definitiva, se nota que es una empresa que se preocupa por hacer las cosas bien de cara al aficionado y a ellos mismos. Otra cosa será que a cada uno le gusten más o menos sus miniaturas o sus juegos, pero desde luego, como empresa tienen mucho que enseñar a otros que se lo tienen más creído.

 Al día siguiente, pues como nos íbamos al medio día, dedicamos la mañana a visitar la ciudad y hacer algunas compras. Y por supuesto a tomarnos unas buenas pintas antes de irnos (al menos yo, a ver si creéis que ese tripón ha aparecido de repente jejeje)
 Y hasta aquí, mi viaje express a Nottingham. A ver si hay suerte y este año vuelvo a ir a las Salute, y os pongo por aquí también la crónica. 

 Un saludo a todos.