Las primeras luces de la mañana empezaban a filtrarse por las escasas zonas donde las espesa jungla no cubría todo el cielo. Llevaban toda la noche a marcha forzada para llegar al puesto de avanzada que el imperio tenía más al norte en este maldito planeta. La señal del puesto se había activado, aunque se suponía que hacía años que el puesto se había dejado en modo automático. Todos los sensores indicaban que las puertas del mismo seguían cerradas, pero los sensores de movimiento indicaban que habia vida dentro del mismo.
Hacía apenas 12 horas que las primeras esporas tiránidas habían caido sobre Varestus Prime, pero todas había sido en el hemisferio sur. No había señales de que ninguna espora hubiera caido en la parte norte del planeta. Sabían de sobra que en estos mundos jungla no era raro que antiguas esporas permanecieran "dormidas" durante siglos, hasta la llegada de otro enjambre. Y si era el caso tenían que saberlo cuanto antes. El alto mando había mandado a la mayor parte de las fuerzas disponibles al sur, pero no podía ignorar esta señal. Así que el capitan Harker y su compañía serían los encargados de comprobar que pasaba en este remoto puesto avanzado, supuestamente abandonado.
- Joran maldito aragán, saca ese puto cañón láser de la ciénaga. Si se llena el disparador de barro, lo vas a lamentar como esos jodidos engendros tengan a uno de sus primos mayores.
- ¡Si mi sargento!
El sargento Bucks era un viejo cascarrabias, pero desde luego tenía el respeto de sus hombres. No había muchos veteranos con más de 40 años en los Diablos verdes. Alguien que llevaba más de 25 años matando Xenos, y seguía vivo, merecía todo el respeto y admiración de sus hombres. Incluso entre tipos tan duros como los Diablos verdes del 7º de Catachán.
El sargento observó al capitan Harker. Un tipo imponente y grande que normalmente se tomaba cada batalla como una pequeña fiesta. Pero hoy, tenía un semblante taciturno.
- ¿Pasa algo mi capitán? Seguro que no son más que unos putos carroñeros esperando aprovechar el revuelo para robar componentes y largarse del planeta mientras luchamos contra esos bichos. Según indican los sensores, las puertas siguen cerradas, y los tiránidos no abren y cierran puertas, las derriban o las atraviesan.
- No me da buena espina Bucks. Si es como dices estaremos perdiendo un tiempo muy valioso para combatir a los tiránidos. Y si es una micética dormida, más nos vale que sea muy muy pequeña.
Bucks asintió con una sonrisa intentando quitarle importancia a los malos presagios de su capitán. Pero sabía de sobra que razón no le faltaba.
-¡Capitán, ahí está el puesto!
- Muy bien, quiero un despliegue en cobertura y mantener los ojos abiertos, no quiero sorpresas.
Aquí andamos con otro pequeño informe de batalla. Esta vez y como ya habréis imaginado, guardia imperial de Catachán, contra tiránidos. Como la mayoría de batallas que nos gusta jugar a mi hermano y a mi, y tal y como conté en la anterior entrada, este será el primero de los muchos informes que queremos jugar con pequeños ejércitos de 1000 pts entre viejos enemigos. Como son ejércitos pequeños, usamos una mesa de solo 120x120cm. Y como también es habítual en nosotros, metimos alguna regla especial para la partida. En este caso, hay un Diablo de Catachán en el bunker, que atacará a quien se acerque y una vez activado se desplazará en dirección aleatoria atacando a cualquier miniatura que se ponga a su alcance (tanto tiránidos como humanos están en el menú de Diablo de catachán) Sin más, os dejo aquí los dos ejércitos y la mesa de juego.
Los tiránidos esperan el desayuno. |
La compañía del Capitán Harker |
Y este es "Bichito" el diablo de catachán al que seguro que echan la culpa de todo. |
Para Bichito, usamos el perfíl intermedio de Diablo de catachán del Rogue Trader |
Una vez presentados a los actores principales, vayamos con unas cuantas explicaciones. Como es habitual en nosotros, no tenemos unas listas de ejército cerradas de cada bando y exprésamente diseñadas para la partida. Básicamente son lo que se ve, sin añadidos. Ambos ejércitos son de aproximadamente 1000 pts. Sin cartas de equipo, ni poderes psíquicos, ni mutaciones de los tiránidos etc. Las miniaturas llevan el equipo que se va, no hay más. ¿Ambos ejércitos están equilibrados? Ni lo sabemos ni nos importa lo más mínimo. Seguramente no, pero nuestra intención es recrear una historía, no ver quien gana. De hecho ni siquiera sabemos quien va a llevar a cada uno hasta prácticamente antes de jugar, así que...
En la partida usamos las cartas de misión, y dos cartas de estrategia para cada uno. Y poco más en cuanto a reglas especiales.
Los tiránidos ven llegar a su desayuno. |
Tras un despliegue donde extráñamente la guardia imperial tenía más miniaturas que los tiránidos, y ocupaban todo su borde, en el primer turno avanzaron para coger posiciones de tiro, y esperar a que los bichos se les pusieran a tiro. Sabían que no iban a tener muchas opciones de disparo hasta que se les echaran encima.
Los hormagantes de disponen a asaltar a la escuadra del sargento Bucks |
Pero son achicharrados y acribillados por los hombres de Bucks antes de poder acercarse a ellos. |
El morteero acaba con un par de termagantes |
Tras un primer turno donde los catachanes parecían tener la suerte de cara, acabaron con la escuadra entera de hormagantes y le hicieron un par de bajas a los termagantes. NO era un mal primer turno.
Para desgracia mia, una de las cartas de estrategia de mi hermano, era Refuerzos, que le permitía volver a desplegar una escuadra que hubiera sido eliminada, con lo que los malditos hormagantes volvieron a la mesa como si nada hubiera pasado. A mis hombres se les hizo un nudo en la garganta. Iba a ser difícil que tuvieran tanta suerte en el turno de disparon que les quedaba antes de que se les echaran encima. Y para más inri, la segunda carta de estrategia de mi hermano era "trampas explosivas"
Mis himbres habían caído de pleno en una emboscada y había activado unas trampas.
las trampas matan a unos cuantos catachanes, y les obligan a moverse de nuevo. Lo que supone una pésima maniobra para las armas pesadas. |
En el turno tiránido, todas sus unidades avanzaron a todo lo que podían, y las gárgolas volaron alto, para cargar al turno siguiente contra mis tropas.
Las gárgolas caen empicado trabando en combate al capitán Harker con su escuadra de mando, y a una segunda escuadra. |
El tirano de enjambre y sus guerreros, salen de la jungla poniendose a tiro de mis armas pesadas. Es ahora o nunca. |
La situación se iba volviendo desesperada para los catachanes. Las pocas armas pesadas que habían conseguido disparar, no habían dado en el blanco. Y el cañón láser que consiguió dar de lleno contra el carnifex, fué salvado por el caparazón endurecido de este. La escuadra de armas pesadas, consiguio dar buena cuenta del diablo de catachán, pero este les había hecho perder un tiempo precioso, y los había condenado a una muerte segura. Al siguiente turno todos los bichos grandes y los no tan grandes, iban a cargar contra los valeroros soldados imperiales.
El carnifex carga contra la escuadra que tiene enfrente mientras los termagantes entretienen a la segunda escuadra del primer pelotón. |
El sargento Bucks y sus hombres, se disponen a vender caras sus vidas, llevandose consigo a todos los hormagantes que puedan. |
Aunque Bucks consigue llevarse consigo a un par de engrendos quitinosos, los hormagantes son demasidos y acaban por descuartizar al sargento y sus hombres. |
Harker es el úiltimo de su compañía en morir, enfrentandose valientemente al horror tiránido. |
Al final del turno 4, los únicos supervivientes imperiales eran unos cuantos hombres de la segunda escuadra que quedaron aislados en un lado de la mesa, y que decidieron inteligentemente irse a avisar al mando de la que se les venía encima por el norte.
Como conclusión he de admitir que auque el escnario era muy favorable a los tiránidos. si a mi hermano no le llegan a salir esas dos pedazo de cartas de estrategia y el puto Diablo de Catachán se me pone en medio en el pero momento, la batalla podría haber ido de otra forma. Al menos no haber sido una masacre tan abultada jajaja.
Pero bueno, lo importante es que nos lo pasamos genial y nos quedó muy épico. Ahora tendremos que hacer otra batalla para ver si los tiránidos consiguen seguir avanzando por el planeta. Esta vez las tropas imperiales los esperarán a campo abierto jejeje. Por la cuenta que les trae.
Espero que os haya gustado el informe, y pronto iremos subiendo más. Un saludo.
Que maravilla!
ResponderEliminarLo mejor, el estilo, es decir; las ideas claras. Divertirse y da igual que leñe lleva cada uno! Tal cual.
Me ha encantado.
Ganas de ver más informes así!!!
Gracias tio. Que te mole a ti, a Germi y al resto del grupo me alegra mucho. Es sin duda la opinión que más valoramos
EliminarLa introducción ha quedado genial , y las fotos también, aunque tenemos pendiente hacer un "fondo de pantalla", para que los informes queden aún mejor
ResponderEliminarPues si, un fondo de pantalla nos vendría de perlas
EliminarMe encanta joder, esto si que son partidas que molan. La verdad es que desde luego vosotros si que seguís el espíritu del juego como diría el gran Nigel Stillman
ResponderEliminarMuchas gracias. Desde luego, es el mejor cumplido que se nos puede hacer.
Eliminar"¿Ambos ejércitos están equilibrados? Ni lo sabemos ni nos importa lo más mínimo". La de infartos que acabas de provocar con esto xD
ResponderEliminarGenial el informe de batalla, como era de esperar. La última resistencia heroica de Harker es el paradigma de lo que es ser un humano en el cuadragésimo primer milenio: tener unos cojonazos como acorazados clase Emperador y morir de forma horripilante.
Y claro, teniendo enfrente un carnifex... Cuando vi sus reglas para segunda edición efectivamente o lo matas rápido o estás perdido. Como por otra parte debe ser, viendo su Trasfondo.
Me alegra el retorno de Hielo y Acero. Esperemos que dure!!
Pues si, espero yo tambien que no acabe pudiendo conmigo la desidia, que es peor enemigo que un carnifex jajaja.
EliminarY si algo así le provoca un infarto a alguien, es que efectivamente merece la muerte. Así que todo son ventajas jajaja
Una pasada, lo mejor jugar por jugar sin importar si esta equilibrada.
ResponderEliminarUna idea de fondo y disfrutar creando Una historia
Es que es eso Lluis. Son conceptos de diversión totalmente distintos a los que buscan la competitividad y encontrar la lista más rota
EliminarSúper ameno y súper emocionante. Genial, a ver la segunda parte si se detiene a los monstruos.
ResponderEliminarMe encantan las batallas desequilibradas tipo de last stand.
Mis felicitaciones
Gracias. Un par de regimientos de la guardia imperial ya se están preparando jejeje
EliminarMe alegra mucho veros de nuevo en la brecha. Ya sabes que soy muy fan de la segunda edición (guiño, guiño) y mucho más de jugar contando una historia.
ResponderEliminarHa estado de 10.
Un saludo.
Pd: las plantas de la jungla y de las peanas... ¿Cómo las habéis hecho?
Las de las peanas son plantas de acuario y los árboles de la jungla, tienen las hojas de plantas decorativas combinadas con "troncos" variados. Algunos son ramas reales, otros están hechos de masilla, otros de corcho...
EliminarMenos mal...Estuve un rato bien largo identificando cosas, no daba con ello y me parecía ideaca.
EliminarTendré que centrarme y probar.
Gracias
un informe genial como los de las antiguas revistas de la workshop. Es que echar partidas asi es otro nivel.
ResponderEliminarEs lo que intentamos, que las partidas se parezcan lo más posibles a los de las antiguas WD. Un amigo me tiene que pasar un programa con el que hacer los mapas como los que usaban en la revista jejeje.
EliminarLas partidas pequeñas son mucho mejores para poder hacerles un pequeño escenario con objetivos y cosas asi. En las partidas grandes al final te acabas olvidando de todo y te centras en matar al ejército enemigo. Estas partidas tienen mucho más encanto.
ResponderEliminarSi, es cierto que en partidas pequeñas, es más fácil idear objetivos y una pequeña historia que se vaya siguiendo de partida en partida. Pero bueno, también se puede hacer en partidas grandes, solo que hay que salirse de la típica batalla campal y nada más.
EliminarMuy chula la partida, la cual tuve la suerte de presenciar. Menos mal que me tuve que ir antes de ver como eran masacrados los guardias, que el Emperador se apiade de sus almas.. xd
ResponderEliminarA ver cuando echamos una partida! Un saludo!
Pues si, que el emperador se apiade de ellos. Buscaré un rival digno para tu GI jejeje
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