Lord Yeurl Venomblade

  "El señor Yeurl sonreía maliciosamente mientras Zarpasombría devoraba a uno de los esclavos que habían enviado a ensillarla. Una vez más había ganado la apuesta con algunos de sus ayudantes, sobre a cual de los esclavos devoraría la mantícora. El macabro juego se había convertido en una costumbre más cada vez que Lord Yeurl se preparaba para partir, y en una manera de quedarse con parte del oro que pagaba a sus subalternos. No había en realidad incertidumbre ninguna sobre quien ganaría la apuesta cada vez. El señor de las bestias era capaz de comunicarse casi telepáticamente con su montura, y esta siempre devoraba al esclavo por el que había apostado su amo.

 -¿No os quejaréis? Esta vez os he dejado elegir primero que esclavo devoraría mi pequeña fiera. Les comentó con sorna Yeurl.

 Sus dos ayudantes asintieron agachando la cabeza y le dieron las monedas apostadas a su señor. Ambos sabían que no podían ganar la apuesta. Peto también sabían que negarse a apostar, era una sentencia segura para sufrir algún "accidente" mientras cuidaban de la mantícora.

 -¿Donde está mi espada? Les increpó mientras subía a lomos de Zarpasombría.
 
 -Aquí la tenéis mi señor.

 Uno de sus ayudantes le acercó un cofre alargado y abierto dentro del cual resplandecía con una luz verdosa y fantasmagórica la espada de su amo. Lord Yeurl admiró de nuevo el aspecto algo basto pero indudablemente mortífero de su arma. Se la había arrebatado de sus manos muertas a un asesino skaven que había intentado sorprenderlo hacía años en la batalla de Pahuax.  Esos miserables engendros que no valían ni como esclavos, habían creído que uno de los suyos podría matarlo. Yeurl sonrió para sus adentros pensando en lo absurdo de tal creencia. El había despachado a lo largo de su larga existencia a innumerables asesinos de verdad. Discípulos del templo de Khaine que habían sido enviados contra el por nobles rivales. La mayor parte de ellos por orden de Lord Silar Blackfang de Klar Karond.  Una vieja rivalidad entre sus familias por el comercia de esclavos y bestias, llevaba décadas llenando las arcas del templo de Khaine.

 -Mi señor, las tropas están listas. La voz de uno de sus ayudantes lo sacó de su ensoñación. 

 Envainó su espada y con un ligero toque de sus rodillas Zarpasombría desplegó sus alas.

 -¡Abrid las puertas! Tenemos un largo camino hasta esas malditas junglas, y uno más largo aún a la vuelta cargando con esas enormes bestias reptiloides. En marcha.

 

           

  Pues aquí tenéis al general de nuestro ejército elfo oscuro.  Normalmente cuando jugamos con elfos oscuros lo hacemos con un ejército de Hag Graef, la ciudad de los señores de las bestias. Y por tanto, nuestro ejército se basa en ellos.
 A nuestras tropas además, mi hermano les cambió el típico escudo de los elfos oscuros multicomponentes por los de los lanceros imperiales de la caja de inicio de 6ª.  Aunque se supone que lo que llevan esos escudos es la cabeza de un león, para nosotros es la de una mantícora. La de esta mantícora en concreto jejeje.

 Para crear al personaje, utilicé la mantícora de los elfos oscuros de 6ª edición tal cual. Pero subiéndola a unas piedras de porexpan, y cambiándole el jinete por uno más majestuoso y señorial.
 También es que yo no puedo llevar un personaje al mando de mis ejércitos que no tenga aunque sea una pequeña transformación. Manías que tiene uno.

 Os diría que adivinarais las piezas que componen la conversión del personaje, pero como en el grupo de Oldhammer de facebook ya lo hicieron y muchos están por aquí, no tendría gracia jejeje.

 Bueno, espero que os haya gustado y cuando pase el encierro, prometo hacerle unas fotos al mando de su ejército.

 Un saludo a todos.